Sobre Juan 3.1 - 3 El pasaje cuenta que Nicodemo, un fariseo muy importante y miembro del Sanedrín (Consejo de Ancianos) fue a visitar a Jesús de noche, porque quería hablar con Él y le dijo: —Rabí —le dijo—, sabemos que eres un maestro que ha venido de parte de Dios, porque nadie podría hacer las señales que tú haces si Dios no estuviera con él. 3 —De veras te aseguro que quien no nazca de nuevo no puede ver el reino de Dios —dijo Jesús. ¿Quién era Nicodemo? Nicodemo, era un ciudadano influyente y rico, después de la muerte de Jesús, el ayudo a José de Arimatea a llevar su cuerpo a un sepulcro nuevo (sin estrenar, perteneciente a la familia de José de Arimatea) y llevo cien libras (unos cuarenta y cinco kilos) de ungüento fino de especias y aloes para cubrir el cuerpo del Maestro antes de envolverlos en la mortaja de lino fino (Jn. 19.39). Estos ungüentos y la mortaja de lino costaban una suma muy importante de dinero.