El estancamiento espiritual. Parte I. By Fabian Massa.
Reconocimiento de estado
El objetivo de esta
nota es mostrar al Cuerpo de Cristo un camino, la antigua senda de Jr. 6.16 que
saque del “estancamiento espiritual” a la Iglesia y nos permita alcanzar la plenitud que Dios tiene
reservada para todos en conjunto y para cada uno en particular, para el
propósito que ya fue determinado antes de la fundación del Mundo: Que
la Iglesia tenga el Poder de Dios para llevar a muchos a la Salvación.
Lo que la Iglesia anhela
Todo pastor
anhela que su congregación sea llena del Espíritu Santo, como la Iglesia
primitiva y todas las congregaciones anhelan vivir en el poder de Dios.
La Escritura dice que aún “La creación aguarda con
ansiedad la revelación de los hijos de Dios, porque fue sometida a la
frustración.” (Ro. 8.19).
Y si
bien podemos ver en nuestras iglesias el amor y la misericordia de Dios
operando en los corazones de las personas, y la maravillosa obra del Espíritu
Santo restaurando las familias, aún los Hijos
de Dios no nos estamos manifestando en el Poder del Espíritu de manera tal que
impactemos en la Creación, ni siquiera en nuestra sociedad, lo cual sería el
tan esperado “Avivamiento”. Las manifestaciones del Poder de Dios en algunos
siervos son muy puntuales y esporádicas. La iglesia de hoy está raquítica de
poder y muchos de sus miembros tienen los mismos problemas que los que están en
el Mundo: Desesperanza, escasez, pobreza, enfermedad, traumas y limitaciones.
Las iglesias grandes
Las iglesias
más grandes y más ricas producen grandes eventos, con espectaculares
escenarios, súper pantallas, con músicos y bandas cristianas de nivel
internacional. Sus campañas de evangelismo son diseñadas con las mejores herramientas
del marketing. Todo un festival profesionalmente montado, que será difundido en
Internet en vivo y grabado para ser expuesto en todo el Mundo. Todo esto está
muy bien y que bueno sería que todas las
iglesias tuvieran este flujo de riquezas para hacer evangelismo en este nivel.
Sin embargo lo que importan son los
resultados: Una vez que la gente entra en la Iglesia, podemos ver que por
largos años (a veces in eternum)
permanecen dentro de un “ritual evangélico” sin tener cambios verdaderos, esto
en parte porque por lo gral. no se
predica del “arrepentimiento” ni de “la salvación” sino preferentemente el
evangelio “de la prosperidad”.
No hay impacto en la sociedad. Se habla de
tomar “La Tierra” pero la Iglesia no tiene ningún tipo de influencia de poder
en la toma de decisiones políticas, los gobernantes consultan a brujas,
hechiceras y parapsicólogos, es decir a cualquier menos a los pastores.
Otro ejemplo, las
clásicas mega campañas del tipo Semana de
Sanidad y Milagros, a las que
asisten 100.000 personas y que son vistas por otros tantos miles. Sin embargo se
recogen apenas media docena de testimonios y esto por la gracia y misericordia
de Dios.
¿Porqué tan un
resultado tan pobre? Si bien el poder económico está, y
evidentemente las Mega Iglesias tienen grandes poblaciones, es evidente que hay
un vacío de Poder espiritual, y aunque son populosas, muchos de los congregados
tienen la misma problemática que la gente de fuera de la Iglesia. Se entonces
la paradoja de “El Mundo impactando en la Iglesia”, exactamente lo contrario de
“Que ellos se conviertan a ti y no tu a
ellos” (Jr. 15.19). Porque no hay
poder, entonces se hace en el propio esfuerzo, tratando de ganarle al Mundo en
su propio juego y con sus propias armas.
Las Iglesias chicas
Las Iglesias
más chicas hacen campañas de evangelismo y sus resultados generalmente también
son magros, por eso les cuesta tanto dejar de ser “chicas”:
·
En el mejor de
los casos:
Las
congregaciones crecen en cantidad de miembros, (lo cual es necesario para poder
hacer obras), pero no en poder, porque aquí también suele darse eso de que la
gente ingresa y permanece sin cambiar.
·
En el peor de
los casos
A pesar del evangelismo, la población no
crece.
Generalmente
las iglesias chicas miran a las más grandes y sus resultados y quizá piensen: “Si ellos no pudieron con tantos medios, que
haremos nosotros”.
Podemos apreciar entonces que tanto las
grandes (con poder económico y la riqueza de sus RRHH) y las chicas (con sus
problemas económicos y con muy pocos RRHH) padecen en realidad la misma
problemática: La falta de Poder de Dios para impactar en la sociedad.
Conclusión 1
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Estamos acostumbrados a “medir” el tamaño
de la Iglesia por la cantidad de miembros (lo cual sin dudas incide en su
poder económico y operativo) De la misma manera solemos evaluar el
crecimiento de un grupo o supervisión por la cantidad de gente. Pero el
verdadero poder es el que viene del Cielo, es el que permite derribar
fortalezas inexpugnables. Es por dar dos ejemplos, el poder con que Dios que
sostuvo a Jeremías durante los 25 años de su ministerio y no pudieron matarlo
(aunque querían hacerlo). El poder que sostuvo a Elías, cuando enfrentó solo
a los 450 profetas de Baal.
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Conclusión 2
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Cuando una Mega Iglesia logra llenar un estadio de Futbol en un evento (en
donde el 95% de los asistentes ya son cristianos), un conjunto de Rock
internacional lo llena seis veces y
todavía queda gente afuera. Cristo no anunciaba sus sermones, no cantaba
ni bailaba (los apóstoles menos) pero tenía el poder, solo para dar un
ejemplo, de alimentar a 15.000 personas con cinco pancitos y dos pescados (Lc.
9.13).
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Este
Poder del Cielo viene cuando la Iglesia (grande o chica) camina en la práctica
de la santidad y en la búsqueda del Espíritu Santo. Un ejemplo de esto es La
Iglesia del Aposento Alto: eran apenas 120, pobres, perseguidos,
habiendo perdido a su Maestro. Sin embargo estaban apartados del Mundo, en
obediencia a La Palabra de Dios, y en armonía y Dios sopló sobre ellos Su
Espíritu y todos fueron “llenos “. (Hechos
2) Un detalle importante de este relato es que “todos estaban unánimes” todos en la misma frecuencia: todos oraban, todos se guardaban, todos
clamaban y como resultado todos fueron
llenos del Poder de Dios.
Es importante
porque muchas veces el sentir de la congregación es que el Pastor ore, que el Pastor
se guarde, que el Pastor interceda, que
el Pastor trabaje, que el Pastor estudie La Palabra, que el Pastor tenga fe, esperanza y
abnegación, así la congregación puede seguir haciendo su vida sin entrar en
contacto con Dios.
Esta
lucha para que el pueblo transite por el Camino ya la tenía Moisés en el
desierto, recordemos que en Éxodo 20.19 el pueblo le suplica a Moisés que él
hable con Dios y luego les cuente que dijo. Aunque en principio Dios les estaba
dando los Diez Mandamientos a todos, ellos no quisieron escucharlo más, sino
que delegaron en su líder este trabajo.
Esta actitud la
podemos ver aún en nuestras iglesias, donde el pueblo insiste en que el pastor
hable con Dios, aunque ahora en el NT todos
tenemos acceso directo al Padre mediante Jesús.
Conclusión 3
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Así que la
cuestión no está en el tamaño de la Iglesia sino en el grado de comunión que
tengan los obreros. Cuando los responsables de los ministerios y el equipo
pastoral tienen comunión con Dios, tarde o temprano tendrán una visitación
del Espíritu Santo, quién los llenará del Poder para toda buena obra.
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Así que a no desmayar, porque Dios dice:
Diapositiva 4
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“No será por la fuerza, ni por ningún poder, sino por mi
Espíritu” Zacarías 4.6
En la Biblia, las “visitaciones del Poder
de Dios” en el resurgimiento del culto a Dios después de una “sequía”
espiritual, fue siempre el resultado explosivo de la actividad del Espíritu
Santo, en el Antiguo Testamento operando mayormente a través de un profeta
que exhortaba al pueblo y en el Nuevo Testamento a través de la Iglesia. Pero
es necesario que la Iglesia busque el Poder del Espíritu en primer lugar,
además de las útiles herramientas del marketing, la comunicación o el nivel
artístico. La iglesia verdaderamente crece cuando la congregación tiene el
conocimiento de Dios y la llenura del Poder del Espíritu Santo: Entonces Dios mismo será quien agregue a
los llamados a ser salvos. Es necesario que nos movamos en el poder del
Espíritu para lograr esos objetivos sobrenaturales. Hechos 2.47
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Dios dice que
nuestra victoria vendrá de Él, que ya nos ha provisto las
armas con que debemos luchar, las cuales no son como las del mundo, sino que
tienen el poder divino para derribar fortalezas. Estas armas (oración basada en
la Palabra profética) y estrategias espirituales (diseños espirituales) son las
que destruirán los argumentos y toda altivez que se levanta contra el
conocimiento de Dios. 2° de Corintios
10.4 y 5
Conclusión 4
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Es necesario
que la Iglesia como Cuerpo se vuelva en búsqueda de Dios, para poder impactar
en la sociedad.
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MUY INTERESANTE! ES PARA MEDITARLO !!!
ResponderEliminarCuanta verdad fabian!!!! Coincido con liliana es para meditarlo
ResponderEliminarGracias Sebastian! Un abrazo.
EliminarEs fuerte y hasta triste, pero es verdad
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