Estancamiento espiritual. Parte II. By Fabian Massa.
Avanzando paso a paso a la comprensión de la problemática.
1° Paso: Diagnóstico y tratamiento
El diagnóstico de
porqué estamos viviendo esta situación La Palabra lo da Hebreos 5.11 a Hebreos 6.6:
Comentario
1
|
Hebreos 5. Nueva Versión
Internacional
11 Sobre este tema tenemos mucho que decir aunque
es difícil explicarlo, porque a ustedes lo que les entra por un oído les sale
por el otro. 12 En realidad, a estas alturas ya deberían ser
maestros, y sin embargo necesitan que alguien vuelva a enseñarles las
verdades más elementales de la palabra de Dios. Dicho de otro modo, necesitan
leche en vez de alimento sólido. 13 El que sólo se alimenta de
leche es inexperto en el mensaje de justicia; es como un niño de pecho. 14
En cambio, el alimento sólido es para los adultos, para los que tienen
la capacidad de distinguir entre lo bueno y lo malo, pues han ejercitado su
facultad de percepción espiritual.
|
Comentario 2
|
Hebreos 6. Nueva Versión
Internacional
6 Por eso, dejando a un lado
las enseñanzas elementales acerca de Cristo, avancemos hacia la madurez. No
volvamos a poner los fundamentos, tales como el arrepentimiento de las obras
que conducen a la muerte (SANTIDAD), la fe en Dios, 2 la
instrucción sobre bautismos, la imposición de manos, la resurrección de los
muertos y el juicio eterno. 3 Así procederemos, si Dios lo
permite.
|
Estudiemos parte por parte estos dos pasajes:
Hebreos 5. Nueva Versión
Internacional
11 Sobre este tema tenemos mucho que decir aunque es
difícil explicarlo, porque a ustedes lo que les entra por un oído les sale por
el otro. 12 En realidad, a estas alturas ya deberían ser maestros, y
sin embargo necesitan que alguien vuelva a enseñarles las verdades más
elementales de la palabra de Dios. Dicho de otro modo, necesitan leche en vez
de alimento sólido. 13 El que sólo se alimenta de leche es inexperto
en el mensaje de justicia; es como un niño de pecho.
Hemos caído en
un “acostumbramiento” con respecto a las actividades de la Iglesia, como los
cultos o las reuniones de estudio o lectura. Cantamos las alabanzas como si
fueran canciones comunes, prestándole poca o ninguna atención a la letra,
cuando en realidad con lo que cantamos le estamos diciendo algo a Dios y Él lo
toma en serio.
Lo mismo pasa
con la lectura: mucha veces tomamos las historias de vida de los personajes
bíblicos solo como historias, cuando en realidad Dios nos está mostrando algo
para que nos sirva en nuestra vida. El no relacionar los relatos con nuestra
realidad le quita peso al texto bíblico, no “echando raíz en el corazón”;
debido a esto la mayoría de la
congregación no recuerda el lunes lo que se predicó el domingo. Como la
congregación no asimila los mensajes, no queda otra salida que volver a hablar
una y otra vez de los mismos principios básicos. Hay muchos que no toman el AT
porque creen que solo deben leer el NT, lo cual sin dudas hay que cotejar con
lo que la misma Escritura dice:
Comentario 3
|
Salmos 119 (Nueva Versión Internacional)
160 La suma de tus palabras es
la verdad; tus rectos juicios permanecen para siempre.
|
Ser inexperto
es no tener experiencia. La experiencia la da la práctica. El inexperto sabe
algo solo de forma teórica. Hoy por hoy la mayoría de las personas están
estancadas en esta situación, por una razón muy sencilla: La práctica implica
trabajo, tiempo y esfuerzo. Todo aquel que ha practicado una disciplina
deportiva, artística o académica (una carrera universitaria, un Máster o un
Doctorado) sabe que es necesario vencer la frustración de practicar algo que
“no quiere salir” y a pesar de ello seguir intentándolo, corrigiéndolo,
esforzándose o lisa y llanamente sentarse largas horas a estudiar. Quitarle
tiempo al esparcimiento o al descanso para dedicarlo al entrenamiento o al estudio.
Todo
aquel que quiera alcanzar una meta, debe primero saber distinguir las etapas
que deberá atravesar, el costo de cada una de ellas. Debe saber planificar su
camino en metas parciales, cada una de ellas encadenada a la siguiente, en un
orden lógico e inteligente, fruto de la meditación, la consulta y el estudio.
En un grupo en el que doy clases, cuatro de los varones me manifestaron su
deseo de ser predicadores y me preguntaron qué pasos debían seguir en cuanto a
su formación desde el punto de vista educacional. Ellos esperaban que les
dijera que se anotaran en el Instituto bíblico de la Iglesia, pero lo que ellos
necesitaban primeramente era:
1. Aprender
a leer de corrido y a saber pronunciar y escribir bien las palabras.
2. En
segundo lugar aprender a hacer una lectura comprensiva (comprensión de textos).
3. En
tercer lugar aprender a trabajar con diccionarios y enciclopedias.
4. Y
recién en cuarto lugar anotarse en el Instituto Bíblico.
Dos
de ellos entendieron y se propusieron terminar la escuela secundaria para
adultos, y los otros dos siguieron haciendo lo mismo de siempre. Hoy un año y
medio después de esa charla, los dos primeros están promediando sus estudios y
su capacidad de comprensión, de lectura, de memorización, de hacer resúmenes,
de leer mapas y buscar información en libros y diccionarios se ha expandido
grandemente. Ellos están usando todas estas nuevas capacidades para la gloria
de Dios, ayudando a los líderes de sus células, preparando y dando las clases
del grupo. Ellos están felices y saben que en un año y medio más podrán
inscribirse en el Instituto, teniendo ya un método y una disciplina de estudio.
Los otros dos
hermanos que optaron por no hacer ningún cambio, y siguen en el mismo nivel de
antes.
Otro
punto notable es que a partir de este momento el esfuerzo y los logros son
exclusivamente fruto del esfuerzo que el individuo hace “en solitario”, no solo
es trabajar duro, sino además dejar de lado todo aquello que es un obstáculo
para el logro del objetivo.
Es como dice Isaías 1.16 y 17: Hay que aprender a
hacer lo bueno y dejar de hacer lo malo.
En
el caso anterior, los cuatro hermanos dejaron de hacer lo malo y dos de ellos
además empezaron a tratar de formarse para hacer las cosas mejor, y están
teniendo sus frutos.
Comentario 4
|
Esto se puede ver bien en los deportistas de alta performance: No
solo practican, sino que además
estudian sus movimientos para perfeccionarlos. Amén de esto dejan todo
aquello que sea un obstáculo para el logro de su objetivo: Se cuidan en las
comidas, no beben, no fuman, no se drogan, no trasnochan, dejan de frecuentar
a las personas que las influencian mal. En pocas palabras ellos se apartan,
se guardan para lograr llegar a su meta.
La práctica de la virtud
implica disciplina, convicción, trabajo y compromiso.
|
De
manera intuitiva, muchos entienden el enorme esfuerzo que significa esto y
prefieren refugiarse en la rutina de dar vueltas en Hebreos 5, donde el hablar
siempre de lo mismo da seguridad y tranquilidad de conciencia a su alma.
Comentario 5
|
Lo básico es como una receta de torta de chocolate. Sin la receta no
hay torta. Pero la receta en sí misma No
Es la torta.
Conocer la Palabra es fundamental, sin este conocimiento es imposible
agradar a Dios poniéndola por obra. Lo básico (santidad, fe, oración, temor
y conocimiento de Dios) es el medio
para alcanzar el Reino.
|
2° Paso: La práctica como una “pata” del poder.
Las cosas elementales, básicas una vez entendidas, hay que ponerlas en
práctica, es decir hacerlas en cuando las
situaciones cotidianas así lo ameriten.
Las cosas básicas nunca dejan de practicarse: es como el correr o la
gimnasia del boxeador, son actividades actividad que practican de por vida.
Para el cristiano el perdonar, el orar, el mantenerse en santidad, la fe, etc.
son de todos los días. La condición para poder pasar la “BARRERA DE LA
RELIGIOSIDAD Y E INGRESAR AL PODER DEL REINO”
es precisamente eso: PRACTICAR LA JUSTICIA (SANTIDAD, ESTUDIO DE LA
PALABRA, AMOR, PERDÓN, MISERICORDIA, ETC) es lo que nos da el pasaporte para cruzar
del otro lado.
Comentario 6
|
Practicar implica un proceso en el que la persona ensaya una y otra
vez un proceso, aprendiendo de los propios errores y fortaleciéndose cada vez
más. Se puede decir que el proceso de santificación es la práctica de la
virtud tal como lo enseña La Palabra. En la práctica va tomando poder para
vencer sus debilidades. Porque para poder perdonar, poder vivir en paz, poder
llegar a fin de mes, en definitiva para poder hay que recibir Poder de Dios.
Si no tenemos poder para lo más chico, ¿Cómo lo vamos a tener para lo más
grande?
Cuando
vivamos fuera del CAMINO practicábamos el PECADO
Dentro
del CAMINO debe practicarse LA VIRTUD.
La práctica va
mejorando nuestro “Rendimiento Espiritual” y cada vez nos saldrá mejor.
|
3° Paso: Avanzando para cruzar Hebreos 5 y llegar
a Hebreos 6
1. Para crecer se necesita vivir en santidad –
El resultado es poder para dar los siguientes pasos
2. Para crecer se necesita comunión con Dios
– El resultado es recibir revelación y
autoridad
3. Para crecer se necesita aprender a cocinar
para comer y dar de comer.
14 En cambio, el alimento sólido es para los
adultos, para los que tienen la capacidad de distinguir entre lo bueno y lo
malo, pues han ejercitado su facultad de percepción espiritual.
Porque de la
misma manera que nuestro cuerpo físico necesita alimentarse bien todos los días
para mantenerse fuerte y sano, nuestro espíritu también.
Si el Cuerpo
necesita comer vianda, nosotros “los mayordomos fieles y prudentes” necesitamos saber preparar las raciones
propias y las de nuestros consiervos, a fin de servirles su comida a tiempo (Lucas 12.42) necesitamos saber
“cocinar” la comida espiritual. Esta sabiduría de la Palabra de Dios es un
regalo del Cielo (Don de profecía).
En el tiempo en
que estoy preparando este taller, tuve que dar una clase a un pequeño grupo de
personas, formado en su mayoría por gente común, pero entre ellos había un
médico especialista, que tenía las mismas dificultades del resto del grupo para
entender La Palabra. Yo estudiaba atentamente esa situación, entendiendo que no
es por habilidad intelectual (que evidentemente este varón tenía) sino por una
gracia del Espíritu de Dios sobre el espíritu humano que este último entiende
la Escritura (1 Corintios 2.14)
Quien lo recibió, sepa que, como todo don, es
para la edificación del Cuerpo de Cristo. 1°
de Corintios 14.12.
Comentarios
Publicar un comentario
Deje aquí su comentario, gracias!