APUNTES SOBRE PROFECÍA. By Fabián Massa
Preparado especialmente para la Iglesia Alfa & Omega.
La
palabra profecía encierra en sí misma un gran misterio, que atrae como un imán
a las personas. Está íntimamente ligada al profeta, que es el anunciador de la
profecía.
En este breve apunte
estudiaremos estos dos conceptos dentro del ámbito bíblico.
Para comenzar, veamos
que significa profecía
La palabra proviene del griego προφητεία, pasa al latín prophetīa y de allí
al español profecía. https://es.wikipedia.org/wiki/Profec%C3%ADa
1.
Don
sobrenatural de origen divino que permite el conocimiento de hechos futuros.
2.
Predicción
hecha por un profeta.
3.
Conjetura
basada en indicios o señales: Las profecías de las operadoras financieras
resultaron exactas.
4.
Cada
uno de los libros canónicos del Antiguo Testamento en que se contiene los
escritos de cualquiera de los profetas mayores.
La definición de profecía diccionario WORDREFERENCE.COM es un buen punto de partida para el estudio, veamos punto por punto:
1 . Don sobrenatural de origen divino que permite el
conocimiento de hechos futuros. Y 2 El Profeta.
Esta definición apunta al
concepto bíblico, donde la profecía viene de parte de Dios, quien casi siempre habla
a través del profeta, en Oseas 3.7 En verdad, nada hace el Señor omnipotente sin antes revelar
sus designios a sus siervos los profetas. Sin embargo en Génesis 3 es Dios mismo el que
habla (no había profeta en ese tiempo) y da la profecía del “Proto-Evangelio”
de Gen. 3.15).
El propósito primario de la
profecía es demostrar la soberanía de Dios, para que las personas creamos:
- 11 Yo, sí, yo soy el Señor, y no hay otro Salvador. 12 Primero predije tu rescate, y después te salvé y lo proclamé ante el mundo. Ningún dios extranjero jamás lo ha hecho. Tú, Israel, eres testigo de que yo soy el único Dios —dice el Señor—. 13 Desde la eternidad y hasta la eternidad, yo soy Dios. No hay quien pueda arrebatar a nadie de mi mano; nadie puede deshacer lo que he hecho». ISAÍAS 43.11-13 NTV.
- 6 Así dice Jehová Rey de Israel, y su Redentor, Jehová de los ejércitos: Yo soy el primero, y yo soy el postrero, y fuera de mí no hay Dios. 7 ¿Y quién proclamará lo venidero, lo declarará, y lo pondrá en orden delante de mí, como hago yo desde que establecí el pueblo antiguo? Anúncienles lo que viene, y lo que está por venir. 8 No temáis, ni os amedrentéis; ¿no te lo hice oír desde la antigüedad, y te lo dije? Luego vosotros sois mis testigos. No hay Dios sino yo. No hay Fuerte; no conozco ninguno. ISAÍAS 44.6-8 RV 60.
- 14 »Reúnanse, todos ustedes, y escuchen: ¿Quién de ellos ha profetizado estas cosas? El amado del ejecutará su propósito contra Babilonia; su brazo estará contra los caldeos. 15 Sólo yo he hablado; sólo yo lo he llamado. Lo haré venir, y triunfará en su misión. 16 »Acérquense a mí, escuchen esto: »Desde el principio, jamás hablé en secreto; cuando las cosas suceden, allí estoy yo.» ISAÍAS 48.14-16 NVI.
- 29 Y ahora os lo he dicho antes que suceda, para que cuando suceda, creáis. Jesús mismo en Juan 14.29 RV60
3. Predicciones: Conjetura
basada en indicios o señales
Este tipo de “sentencias” se basan en un análisis lógico-racional, o un juicio más o menos subjetivo basado en indicios u observaciones: “Tanto va el cántaro a la fuente que terminará rompiéndose”. Dentro de esta categoría entran también las profecías de auto cumplimiento, por ejemplo cuando algún Ministro de Economía asegura en un mensaje televisivo que el tipo de cambio puede modificarse, efectivamente se modifica a los 5 minutos. También entran en esta categoría las “advertencias” de las madres a los hijos:”si tomas frío te resfriarás”. Etc…
4. Cada uno de los libros canónicos del Antiguo Testamento
en que se contiene los escritos de cualquiera de los profetas mayores y menores.
Bíblicamente hablando, el don de
la profecía es la capacidad apoderada por el Espíritu de declarar la revelación
de Dios, es decir de predicar La Palabra (Romanos 12:6-8; 1 Corintios 12:7-11).
Dios elegía a determinadas personas que eran los encargados de proclamar la
profecía:
- 6 Tenemos dones diferentes, según la gracia que se nos ha dado. Si el don de alguien es el de profecía, que lo use en proporción con su fe Romanos 12.6 NVI
- 7 A cada uno se le da una manifestación especial del Espíritu para el bien de los demás. 8 A unos Dios les da por el Espíritu palabra de sabiduría; a otros, por el mismo Espíritu, palabra de conocimiento; 9 a otros, fe por medio del mismo Espíritu; a otros, y por ese mismo Espíritu, dones para sanar enfermos; 10 a otros, poderes milagrosos; a otros, profecía; a otros, el discernir espíritus; a otros, el hablar en diversas lenguas; y a otros, el interpretar lenguas. 11 Todo esto lo hace un mismo y único Espíritu, quien reparte a cada uno según él lo determina. 1 Corintios 12.7-11 NVI.
- 14 Empéñense en seguir el amor y ambicionen los dones espirituales, sobre todo el de profecía. 2 Porque el que habla en lenguas no habla a los demás sino a Dios. En realidad, nadie le entiende lo que dice, pues habla misterios por el Espíritu. 3 En cambio, el que profetiza habla a los demás para edificarlos, animarlos y consolarlos. 4 El que habla en lenguas se edifica a sí mismo; en cambio, el que profetiza edifica a la iglesia. 5 Yo quisiera que todos ustedes hablaran en lenguas, pero mucho más que profetizaran. El que profetiza aventaja al que habla en lenguas, a menos que éste también interprete, para que la iglesia reciba edificación. 1 Corintios 14.1-5 NVI.
A los puntos de wordreference.com podemos adicionar:
5.
La profecía como consejo particular y personal.
La profecía consiste en proclamar
la Palabra de Dios y en determinadas ocasiones una revelación de Dios en lo que respecta al
futuro. En tanto el Antiguo y Nuevo Testamentos, Dios usó profetas o el don de
profecía para revelar la verdad a la gente. La profecía es una revelación
especial, verdad que no puede discernirse por cualquier otro medio. A través de
un profeta, a veces Dios trae una revelación personal para que el hombre se
arrepienta:
23 Si tuviese cerca de él
Algún elocuente mediador muy escogido,
Que anuncie al hombre su deber;
24 Que le diga que Dios tuvo de él misericordia,
Que lo libró de descender al sepulcro,
Que halló redención;
25 Su carne será más tierna que la del niño,
Volverá a los días de su juventud.
26 Orará a Dios, y éste le amará,
Y verá su faz con júbilo;
Y restaurará al hombre su justicia.
27 El mira sobre los hombres; y al que dijere:
Pequé, y pervertí lo recto,
Y no me ha aprovechado,
28 Dios redimirá su alma para que no pase al sepulcro,
Y su vida se verá en luz. Job 33.23-28 RV60
Esto es lo que hizo Natán por
David, le dio una profecía personal para que el Rey se arrepienta, en 2 de
Samuel 12.1-13 cuando David quitó la esposa a Urías, a quien mando que lo dejen
solo en el frente de batalla para que sea asesinado por los enemigos.
6.
La profecía versus la literatura Apocalíptica.
A.
En este presente estudio solo quiero darles
una noticia, ya que la literatura apocalíptica amerita en si misma varios
libros. La diferencia entre ambas es que la profecía es un anuncio de parte de
Dios para arrepentimiento, generalmente para ser proclamada, un futuro que Dios
puede modificar si los destinatarios de la profecía cambian.
Como ejemplo
podemos poner Jonás 3.3-10 RV60:
3 Vino palabra de Jehová por segunda vez a
Jonás, diciendo:
2 Levántate y ve a Nínive, aquella gran
ciudad, y proclama en ella el mensaje que yo te diré.
4 Y comenzó Jonás a entrar por la ciudad,
camino de un día, y predicaba diciendo: De aquí a cuarenta días Nínive será
destruida.
5 Y los hombres de Nínive creyeron a Dios, y
proclamaron ayuno, y se vistieron de cilicio desde el mayor hasta el menor de
ellos.
10 Y vio Dios lo que hicieron (que se
arrepintieron, haciendo ayuno y oraciones), que se convirtieron de su mal camino; y se arrepintió (Dios)
del mal que había dicho que les haría, y no lo hizo.
B. En cambio la literatura apocalíptica generalmente es para transmitirse escrita y son hechos que se van a cumplir sí o sí, independientemente de si el hombre cree o no; se arrepiente o no. El ejemplo por excelencia es el Apocalipsis de Juan. Hay que diferenciar entre el
concepto de "profecía" que usa Pablo y también Pedro, en donde se
refieren más que nada a la predicación de la Palabra (2 Pe 1.19; 1 Co. 14.1) de
la Profecía como anuncio de las cosas por venir (Is. 43.11-13) También tenemos
la profecía como una revelación de la Palabra de Dios de manera particular para
una persona (Job 33.23-24). Pero la Revelación de los acontecimientos futuros,
fueron anunciados por los profetas hasta Juan (el Bautista) dijo Jesús (Mt.
11.13) y la última Revelación de Jesucristo el mismo Jesús se la dio a su
siervo Juan (Apocalipsis) como la profecía del fin de los Tiempos del Fin. Después
de esa profecía, no hay mas profetas ni profecía en ese sentido (ver estudio El Ultimo Profeta en Español: http://www.tesorosdesabiduria.com/2016/03/study-el-ultimo-profeta-juan-el.html).
Lo cual no quita que se sigue profetizando (predicando) La Palabra y que se
sigue dando profecía (Palabra Rema) a los que necesitan revelación de la
Escritura para sus vidas.
La Semana 70 está por comenzar,
la última Gran Profecía dada por Jesús el Cristo Glorificado a su discípulo amado
en Patmos, en el 98 d. C. se acerca irremediablemente. ¿Estamos listos?
Profecía, Profeta, Apocalíptica.
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