150 AÑOS DE PROTESTANTISMO EN LATINO AMÉRICA. BY FABIAN MASSA.
150 AÑOS DE PROTESTANTISMO EN LATINO AMÉRICA. BY FABIAN MASSA.
TEOLOGÍA LATINOAMERICANA, APUNTE 4.
El libro “Rostros del protestantismo latinoamericano, de Míguez Bonino”
comienza con una definición “Conspirativa” del protestantismo común para los elementos
más cercanos al pensamiento marxista:”El
protestantismo es un forma del capitalismo norteamericano, elemento
conquistador, amigo del capitalista y enemigo del obrero, que se ha propuesto
mediante sus escuelas, sus templos y sus deportes la americanización del
Pueblo. Por lo tanto, el protestantismo latinoamericano se estableció en el
“vientre” de una invasión extranjera y lleva las marcas del sectarismo y del
individualismo que la caracteriza. Resultó, pues, en una aculturación que nada
tiene que ver con nuestro origen y formación histórica y en un subproducto de
las conquistas políticas, económicas y culturales de los siglos pasados”.
El teólogo Jean Pierre Bastian
propone y descarta esta definición conspirativa del protestantismo en
Latinoamérica. Si bien es cierto que la llegada del protestantismo coincide con
la expansión del pensamiento imperialista de los EE.UU. al terminar la Guerra
de Secesión (1860), las misiones eran pequeñas ya que acompañaban a las
delegaciones económicas sobre todo de la Gran Bretaña, que fueron los que
apoyaron e incentivaron la independencia de América Latina, obviamente con el
fin de quedarse con el Monopolio del comercio local (Carnes, pieles y cueros).
Bonino afirma que el peso del protestantismo durante el siglo XIX fue más una
expresión de deseo y un querer figurar de los protestantes que lo que en
realidad fue.
Recién después de la 1° Guerra
Mundial (1914-1918) el protestantismo comenzó a tener cierta relevancia en
Latinoamérica, en aquellos años, el capitalismo “salvaje” de las empresas
norteamericanas iban ganando terreno en toda Latinoamérica, como pasa hoy en
día (2016): ¿Acaso la minera Barrick Gold no opera en la provincia de San Juan
- Argentina con una mina a cielo abierto, envenenando las aguas y los suelos
con cianuro? ¿Y cómo puede ser esto posible? Pues la única opción es que el
Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner vendió su alma, la provincia de San
Juan y la salud del pueblo al Diablo (representado por la Barrick Gold) permitiendo
toda clase de violaciones a la seguridad, seguramente por una suma abultada de
dólares.
Frente a la “invasión americana y
su protestantismo” Latinoamérica fue reaccionando diseñando una Teología que
pensara en los pobres. Como dice el teólogo argentino Juan Carlos Scannone, "Lo común a todas las distintas ramas o
corrientes de la teología de la liberación es que teologiza a partir de la
opción preferencial por los pobres y usa para pensar la realidad social e
histórica de los pobres, no solamente la mediación de la filosofía, como
siempre utilizó la teología, sino también las ciencias humanas y sociales".
En 1929 Miller, Pte. De la Federación Mundial Cristiana
de Estudiantes se refiere de esta manera a la presion norteamericana sobre
Latinoamérica: “La invasión de los EE.UU.
está vinculada a la nueva racionalidad económica de su país, que consistía en
una estructura conformada por la industria y la producción más el comercio: Este
es el germen del Liberalismo” (y
de las economías de Mercado, agregado mío.).
La crisis del ´30 fue el resultado del fracaso del
modelo neo-liberal, y surgieron las movidas de izquierda, los partidos obreros.
Se tardaron 10 años para recomponer las economías, y en 1939 estallaba la 2°
Guerra Mundial que trajo como consecuencia el quiebre definitivo de Europa en el liderazgo mundial, y el surgimiento al
final de dos grandes polos de poder, los EE.UU. por el “Bloque Occidental y
Cristiano” y por el otro la “U.R.S.S. con el Bloque Oriental y Ateo”. Se desató
la famosa “Guerra Fría” entre ambos, cada uno de ellos fortaleciendo a sus
aliados para que el contrario no pudiese penetrar.
La Guerra Fría terminó (terminó? Ver el Apunte 2 de
Teología Latinoamericana) oficialmente con la caída de la U.R.S.S. en 1991 y
con ella el fracaso estrepitoso del “Modelo de Izquierda” el cual no se levantó
nunca más.
A mi entender, Latinoamérica no ha salido nunca del sometimiento que
el autor describe, y sigue dependiendo sobre todo de los EE.UU. Más que estar
atravesando crisis similares, creo que estamos en la misma coyuntura de
siempre.
Después de los ´60 la presión Norteamericana se hizo
cada vez más fuerte, sosteniendo ( y a veces imponiendo) las dictaduras de América Latina, apoyando a
los gobiernos Neo-liberales, los cuales endeudaron a los países de la región por
varias generaciones con el Fondo Monetario Internacional.
En estos primeros años del siglo XXI han prosperado los
gobiernos populistas en la región (Kirchner - Argentina, Evo Morales - Bolivia,
Correa - Ecuador, Chávez/Maduro – Venezuela, Daniel Ortega – Nicaragua)
volcados a una alianza con lo que EE.UU. llama el “Eje del Mal”: Rusia e Irán.
Pero Latinoamérica sigue igual: Pobre, ignorante, sin
industrias pesadas (salvo Brasil) con economías ciclotímicas, enferma de
pobreza estructural: Sin educación, ni suficientes hospitales, ni suficientes
escuelas, con insuficiencia habitacional; Latinoamérica se parece a los 13
Distritos pobres de la película “Los
Juegos del Hambre” y los EE.UU. al rico “Capitolio”.
Bonino denuncia una “complicidad” entre los religiosos
y los sectores dominantes…hoy eso sigue exactamente igual: Las Iglesias
(protestantes, católicas, etc…) que están en los grandes latifundios de
Argentina, no predican contra el sistema feudal, ni contra los opresores del
pueblo, pues “Los Ricos Opresores” son los que sostienen a las grandes congregaciones.
Desde el punto de vista de la teología, mi mirada es
limitada, ya que solo conozco el neo-pentecostalismo que impregna y contamina a
todas las Iglesias de la U.A.D. que están con el “Evangelio de la Prosperidad”
y “El Decláralo y Recíbelo”. Como ya comente sobre el material de Mackay (Teología Latinoamericana Apunte 3) donde se han convertido en ídolos lo que Mackay
advirtió:
• La teología usada no para hacer crecer a la congregación en el
conocimiento de la revelación de Dios,
sino para que crezca el número de personas que se congrega, buscando claramente
un beneficio económico por parte de sus “pastores”.
• La Iglesia no como la reunión de los santos, sino como un lugar de
actividades que nada tienen que ver con preparar sacerdotes de su casa ni
formar predicadores de la Verdad, sino como un Club Social, como un fin en sí
misma
• La música, como un fin en sí misma: Cultos con 2 hs de canciones
vacías y luego una prédica con todo el Power de 5 minutos.
• La segmentación de la Verdad, donde cada denominación habla de “Su
Doctrina” y ya no de la Doctrina Bíblica.
Si hay espacios donde reflexionar yo no los conozco…yo
escribo artículos, tengo dos páginas web en Internet que se leen en varios
paises (aunque ahora en ambas publico el mismo material en español, inglés y
ruso) y esta página en FACE donde replico las notas.
Publico estudios, los mensajes que doy en la Iglesia y
también escritos donde critico y denuncio lo que veo que está mal a la luz de
la Palabra. Pero si bien me leen, no se genera un ida y vuelta, las
congregaciones están bajo un esquema de dominación de miedo: Las indujeron a
creer que si dicen que algo está mal serán arrojadas al “Lago de Fuego y Azufre”. Para reflexionar hace falta entender, para
entender hace falta estudiar y dentro del ámbito de la Iglesia los que
estudiamos somos muy pocos.
Obviamente tenemos esta necesidad de estudiar, lo
difícil, creo yo, es encontrar el espacio y un eco en las personas.
El principal problema que veo es la falta de temor de
Dios:
a. En los dirigentes de la Iglesia en primer lugar, cuando leo
las publicaciones que hacen en las redes sociales, como sacan de contexto y
retuercen la Palabra para ajustarla a su mensaje humanista y de la prosperidad,
se puede ver esa falta de temor de Dios.
b. En las congregaciones, la gente no lee la Biblia…menos
estudiarla. Se ha perdido el mensaje de aquellos primeros evangelistas que
menciona Bonino en la página 35:”Gente que profesa una confianza total en la
Biblia y se preocupa por el mensaje de salvación que Dios ofrece a los
pecadores por medio de la muerte de Jesucristo”Se ha perdido la certeza de
aquellos primeros evangelistas que afirmaban que “La sincera aceptación del
evangelio era la clave para la virtud durante la vida presente y para la vida
eterna en el Cielo”. Este mensaje ha sido reemplazado por el llamado a “Venga a
buscar su milagro” cuando Jesús advirtió a las personas que no lo sigan por los
panes y los peces (Juan 6.26-27).
El segundo gran problema entiendo que es la apatía de
la gente, incluso de aquella que tiene un cierto interés. Tengo amigos que
anhelan conocer más de la Palabra, y a veces me preguntan como pueden alcanzar
un grado más de conocimiento. La respuesta Uds. la conoce bien:
a.
La única forma es ponerse a estudiar, a leer materiales
nuevos que amplíen lo dicho en la Escritura.
b.
Animarse a comprar Biblias de estudio en diferentes
versiones. Animarse a cursar en algún Instituto…cuando escuchan mi respuesta ya
no me preguntan más y siguen esperando que el conocimiento les sobrevenga por algún medio sobrenatural que les evite el esfuerzo. Y estos son los que están “interesados,” imaginen los que no!!
Creo que de esta situación de sometimiento de
Latinoamérica y de la tibieza espiritual no se saldrá nunca (entiendo que
estamos en los Tiempos Finales) pero que si se puede mejorar, al menos para
aquellos que quieran hacer el esfuerzo del cambio. Y dicho cambio se opera
mediante la educación, en esto concuerdo con Mackay: “Es necesario enseñar teología para que puedan captar la realidad de Dios” y también como determinó
el Congreso Evangélico de Panamá de 1916 con su Proyecto educacional misionero:
Formar docentes y plantar escuelas.
150 AÑOS DE PROTESTANTISMO EN LATINO AMÉRICA. TEOLOGÍA LATINOAMERICANA, APUNTE 4.
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