+ STUDY. PROFECÍA & HISTORIA VAN JUNTAS. BY FABIAN MASSA.
+ STUDY. PROFECÍA & HISTORIA VAN JUNTAS. BY FABIAN MASSA.
Preguntó
el Señor:
¿Quién
es como yo?
Que se presente y les
demuestre su poder;
que haga lo
que yo he hecho desde tiempos antiguos
cuando establecí a un
pueblo y expliqué su futuro.
8 No tiemblen; no tengan miedo.
¿Acaso no proclamé mis
propósitos para ustedes hace mucho tiempo?
Ustedes son
mis testigos, ¿hay algún otro Dios?
¡No! No hay otra Roca, ni
una sola». Isaías 44.7-8 NTV.
La profecía es
un anuncio de lo que en algún momento será historia. En este pasaje El Señor
dice claramente que Él explicó el futuro de Israel desde antiguo:
26 Sin embargo, yo sí
cumplo las predicciones de mis profetas.
Por medio de ellos le
digo a Jerusalén: “Este lugar volverá a ser habitado”,
y a las
ciudades de Judá: “Ustedes serán reconstruidas;
yo restauraré todas sus
ruinas”.
27 Cuando hable a los ríos y les diga:
“¡Séquense!”,
se secarán.
28 Cuando diga de Ciro: “Él es mi pastor”,
sin falta él hará lo que
yo digo.
Él ordenará:
“Reconstruyan Jerusalén”;
y dirá: “Restauren el
templo”».
Esta
profecía de Isaías, sobre la reconstrucción de Jerusalén y de las ciudades de Judá (44.26), fue dicha
más de 150 años antes de su cumplimiento, designando para ello a Ciro, a quien
llamó “Su Pastor” (44.28) a quien le entregó el Poder para conquistar los
Reinos de la Tierra (Isaías 45.1-3) y la razón, para que Ciro restaure a Israel
(Isaías 45.4).
En
el año 538 a.C. el ejército de Ciro rey de Persia, quien venía de conquistar
los territorios de territorios de Media[1], Siria y Lidia[2] puso sitio a la ciudad de Babilonia. Según Heródoto,[3] en la noche del 12 de octubre del 539 a.C., Nabónido fue
asesinado[4]. Los sacerdotes de Marduk traicionaron a Nabónido (2° Señor
del Reino ya que el 1° Señor era Nabopolasar) y abrieron todas las puertas
interiores de las calles que daban al río: En los tiempos en que reinó Nabónido
en Babilonia (entre el 556 y 539 a.C.), la ciudad de Babilonia se extendía
sobre una superficie de aproximadamente 850 ha. Gracias a la arqueología hoy se
sabe que en esa época, la ciudad era casi rectangular (unos 2400 m x 1600 m).
Fuertemente amurallada y dividida en dos zonas de área desigual por el río
Éufrates. A la muralla exterior Nabucodonosor II le agregó una segunda muralla
interna. Nabónido a su vez añadió una muralla interior entre la ciudad y el
río, creando una nueva puerta para el paso por el puente al lado oeste de la
ciudad. En esencia, Babilonia era una sucesión de recintos amurallados, unos
dentro de otros, regulados geométricamente mediante ángulos rectos. La muralla
del recinto interior consistía en un doble cinturón defensivo de 7 metros de
anchura, al que se le añadía un foso conectado con el río que la rodeaba. El
espacio entre los dos muros, de unos 12 m, estaba rellenado con tierra en toda
su altura. Había una torre cada más o menos 50 m, con lo que se calcula que
hubo cerca de 350. La defensa se completaba con rejas de broce con cerrojos de
hierro sumergidas en el Éufrates, allí donde terminaban las murallas, para
evitar que el enemigo pudiera vadear el río por sus zonas menos profundas.
Estas son las rejas a que se refiere la Escritura en Isaías. 45.2B.
Gobrias[5], General del Ejerció Medo-Persa, entró sin batalla[6] en Babilonia el 12
de octubre del 539 a. C., llegando Ciro varios días más tarde. Darío[7] (Daniel 5.31) fue designado como gobernador de Babilonia, y
se nombraron subgobernadores en las provincias menores. Para la conquista de
Babilonia, Ciro tuvo el sustancial apoyo del sacerdocio babilonio, que estaba
enfrentado con Nabónido a causa de sus reformas religiosas.
Ese
mismo año (539 a.C.) Ciro emitió el Decreto para la reconstrucción de
Jerusalén:
2 «Esto es lo que
ordena Ciro, rey de Persia: »El Señor, Dios del cielo,
que me ha dado todos los reinos de la tierra, me ha encargado que le construya
un templo en la ciudad de Jerusalén, que está en Judá. 3 Por tanto, cualquiera que pertenezca a Judá,
vaya a Jerusalén a construir el templo del Señor, Dios de Israel,
el Dios que habita en Jerusalén; y que Dios lo acompañe. 4 También ordeno que los habitantes de cada
lugar donde haya judíos sobrevivientes los ayuden dándoles plata y oro, bienes
y ganado, y ofrendas voluntarias para el templo de Dios en Jerusalén.» Esdras 1.2-4 NVI.
Dios
anticipa la historia en la Profecía, da señales y datos precisos para que
puedan ser encontrados y medidos. Dios es anunciador de lo que vendrá, para que
aquellos que vean el cumplimiento entiendan que Él es el único Señor[8], el propósito primario de la profecía es demostrar la
soberanía de Dios, para que las personas creamos:
1. 11 Yo, sí, yo
soy el Señor, y no hay otro Salvador.
12 Primero predije tu rescate, y
después te salvé y lo proclamé ante el mundo. Ningún dios extranjero jamás lo
ha hecho. Tú, Israel, eres testigo de que yo soy el único Dios —dice el Señor—. 13 Desde la eternidad y
hasta la eternidad, yo soy Dios. No hay quien pueda arrebatar a nadie de mi
mano; nadie puede deshacer lo que he hecho». ISAÍAS 43.11-13 NTV.
2. 6 Así dice
Jehová Rey de Israel, y su Redentor, Jehová de los ejércitos: Yo soy el
primero, y yo soy el postrero, y fuera de mí no hay Dios. 7 ¿Y quién proclamará
lo venidero, lo declarará, y lo pondrá en orden delante de mí, como hago yo
desde que establecí el pueblo antiguo? Anúncienles lo que viene, y lo que está
por venir. 8 No temáis, ni os amedrentéis; ¿no te lo hice oír desde la
antigüedad, y te lo dije? Luego vosotros sois mis testigos. No hay Dios sino
yo. No hay Fuerte; no conozco ninguno. ISAÍAS 44.6-8 RV 60.
3. 14 »Reúnanse,
todos ustedes, y escuchen: ¿Quién de ellos ha profetizado estas cosas? El amado
del ejecutará su propósito contra
Babilonia; su brazo estará contra los caldeos. 15 Sólo yo he hablado; sólo yo
lo he llamado. Lo haré venir, y triunfará en su misión. 16 »Acérquense a
mí, escuchen esto: »Desde el principio, jamás hablé en secreto; cuando las
cosas suceden, allí estoy yo.» ISAÍAS 48.14-16 NVI.
4. 29 Y ahora os
lo he dicho antes que suceda, para que cuando suceda, creáis. Jesús mismo en
Juan 14.29 RV60
Historia
y Profecía van juntas. Ambas se estudian. Ni una ni la otra se aprenden por
ósmosis, por casualidad, por cantar canciones bobas, sino estudiando. No
entender la profecía y no conocer la historia es un desaire para con Aquel que
anunció la Historia por medio de la Profecía, porque implica no conocer Su
Palabra y desconocer cómo Su Palabra forjó la Historia.
No es coherente decir que amas al Señor y no te intereses ni por lo que dijo ni por lo que hizo. Despierta ya tú, al que durmieron!! La Semana 70 está por comenzar, no te quedes afuera.
Profecía,
un anticipo de la historia. Historia, el cumplimiento de la profecía.
[1] A pesar de que las fronteras de Media
nunca estuvieron perfectamente fijadas, su territorio correspondía al noroeste
del actual Irán. Su capital fue Ecbatana, la actual ciudad de Hamadán. Su parte
oeste está dominada por los Mtes. Zagros y limitaba con Asiria, al sur con Elam
y Persis (Fars), en el árido este con Partia, y al norte, Media estaba separada
del mar Caspio y Armenia por los montes Elburz.
[2] Lidia o Reino de Lidia fue una
región histórica situada en el oeste de la península de Anatolia, en lo que hoy
son las provincias turcas de Izmir y Manisa. Fue reino e imperio desde la caída
del Imperio Hitita hasta su conquista por los persas, según unas fuentes desde
el 1300 a. C. y, según otras, desde el 718 hasta el 546 a.C.
[3]
Heródoto de Halicarnaso fue un historiador y geógrafo griego
que vivió entre el 484 y el 425 a.C.
[4]
Daniel 5.30
[5]
Gobrias noble persa general de Ciro el Grande. Jugó un papel
importante en la captura persa de Babilonia en octubre del 539 a. C. http://es.wikipedia.org/wiki/Ciro_II_el_Grande#cite_note-3
[6]
La idea de conquista no violenta es presentada por la Crónica
de Nabónido y el Cilindro de Ciro. No obstante, documentos administrativos
indican reparaciones en las fortificaciones de Babilonia meses después de su
conquista.
[7]
Darío el Medo según el libro bíblico de
Daniel fue el sucesor en el trono del rey caldeo Belsasar (Nabónido) cuando las
fuerzas persas de Ciro II “El Grande” conquistaron la ciudad de Babilonia. Para
aquel entonces Darío tenía unos sesenta y dos años. Reinó de 539 a 537 a. C.
como el gobernante real sobre el Imperio medo persa. A Darío de Persia de lo
identifica como el hijo de Asuero de la descendencia de los medos. Aparte de la
información que hay en la Biblia, no se sabe nada definitivamente acerca de
Darío el Medo. http://es.wikipedia.org/wiki/Dario_el_Medo
[8]
Español http://www.tesorosdesabiduria.com/2016/03/apuntes-sobre-profecia-by-fabian-massa.html;
Inglés http://www.tesorosdesabiduria.com/2016/03/notes-on-prophecy-by-fabian-massa.html
Profecía, un anticipo de la historia. Historia, el cumplimiento de la profecía.
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